Es conocida como la iglesia de los padres capuchinos, brazo de la orden franciscana. La Iglesia del Sagrado Corazón, fue diseñada y realizada por el célebre artista e ingeniero Augusto Ferrari en el año 1943, quién supo realzar al edificio religioso por medio de un diseño arquitectónico de raíces góticas. Posee dos torres muy representativas, una trunca cuya explicación remite a la materia que caduca, mientras la otra, erguida representa el alma que asciende. Cada uno de los elementos que integran la fachada principal tienen un sentido para el artista destacando un sinnúmero de columnas de distintos estilos a la altura de las naves y que representan todas las culturas antes del advenimiento de Jesucristo. Su rico interior impacta por el cielo representado en su bóveda, que genera una idea de absoluta inmensidad.