Se trata de un entretenimiento mecánico de la especie de una montaña rusa, aunque montado sobre las propias y reales sierras cordobesas. Los carritos suben por la ladera del cerro hasta una altura impresionante, para luego efectuar una bajada serpenteante, plagada de giros, capaz de hacer estallar las sensaciones en adrenalina. Los carritos son monoplazas, y en el centro poseen una palanca manual para frenarlos cuando aceleran demasiado. Los Cerros esq. Córdoba