Otra gran obra del Cura Brochero. Significó la posibilidad de llevar agua a los habitantes de la zona entonces conocida como Villa del Tránsito. Para esta gran empresa fue necesario construir un canal a través del cual se irrigaba el agua del río Panaholma hacia el área del asentamiento poblacional. Actualmente sólo quedan los restos de aquel acueducto montado en 1882. Pueden contemplarse en el paraje Los Chiflones.