Histórica construcción cuya piedra fundamental fue colocada por el Cura Brochero, el mismo que impulsaría el levantamiento de las paredes de la nave central al momento de asumir nuevamente el curato en 1902. Por ello y por su intensa labor en toda la región de Traslasierra, los restos del Cura Gaucho descansan en este simbólico espacio, en la pared lindante con la Casa de Ejercicios Espirituales por él creada. La iglesia se alza frente a la Plaza Centenario.