Fue construida en 1700, en forma de cruz, con muros de adobe, pisos de ladrillo y madera de algarrobo. Exhibe tres altares, uno de los cuales -el primero- fue levantado al aire libre para la conversión de los indígenas. El segundo, en tanto, se construyó para venerar a la patrona de la capilla. Se conserva aquí una imagen tallada en madera policromada y con cabello natural, originaria del siglo XVII. También un pesebre italiano de 1938, expuesto a lo largo de todo el año Junto a la capilla se extiende un pequeño cementerio donde descansan los restos de los aborígenes que se acercaban al sitio religioso aceptando la conversión. La capilla se emplaza en la zona de La Cañada.