Ubicado al sudoeste de Río de los Sauces, a pocos kilómetros, se encuentra este camino que conduce a dos cruces de hierro. Cuenta la historia que en este sitio el Caudillo Ángel Vicente "El Chacho" Peñaloza mandó a matar a dos vecinos de la zona, Apolinario Claro y Sinforiano Varga, que habían sido denunciados por un peón. Los cuerpos fueron arrojados por esta barranca, en la que luego los vecinos entronizaron las dos cruces como homenaje a los difuntos.