Los primeros antecedentes del Centro Recreativo Municipal datan de finales de la década del 50 cuando un grupo de vecinos autoconvocados delinean el balneario. Fue en 1963 cuando se inició el desvío del cauce de agua con la construcción de un pequeño embalse a 300 metros del puente carretero. El predio cuenta con los servicios necesarios para una cómoda estadía allí: bancos, mesas, asadores, baños, vestuarios, salón y una pileta de natación. Rodeado de una frondosa vegetación, el balneario adquirió notable atractivo y es muy visitado por los rioprimerenses.