La localidad de Calmayo es recorrida por las aguas claras del arroyo de nombre homónimo y por otros pequeños cursos que hacen de este lugar un sitio imperdible. Ideal para el descanso, rodeado de todos los ingredientes naturales y la tranquilidad serrana, es posible también la práctica de actividades recreativas y deportes acuáticos.
La contemplación de los bellos paisajes habilita descubrir, al norte, una maravillosa cascada. Se trata de un salto de 17 metros de altura rodeado de formaciones rocosas y el verde brillante de la vegetación que adorna el panorama veraniego. Yendo más al sur, puede encontrar una pequeña laguna de aguas cristalinas conocida como “El Chavito”. Allí los turistas podrán darse un chapuzón, pues los 4 metros de profundidad de este caudal hacen del espacio un balneario natural que merece ser visitado.