Uno de los lugares interesantes que pueden visitarse a pocos kilómetros de la Villa es Rancho Paló. Ese es el nombre de una antigua construcción devenida en tapera que mantiene sus paredes de adobe y atesora relatos que combinan la fantasía y misterio de tiempos remotos. Tras 40 minutos de caminata se accederá a este ambiente agradable, ideal para los amantes de las exploraciones.