Cuesta Blanca es una de las propuestas que el Valle de Punilla ofrece para descubrirlo en su región sur. Bendecida por postales que desbordan de belleza paisajística, se trasforma en un paraíso terrenal que atrae a los amantes de la tranquilidad y los aires serranos.
Bordeada por el río San Antonio se transforma en un sitio privilegiado para disfrutar del verano y sus playas. La pesca deportiva es otra de las posibilidades para deleitarse con las aguas cristalinas, ofreciendo especies codiciadas como las truchas y permitiendo su práctica en un ambiente sereno que atrae a los peces.
Quienes prefieran la tierra firme podrán elegir entre varias opciones para ponerse en contacto con la naturaleza descomunal que los rodea: los caminos de tierra resultan propicios para emprender una cabalgata por las mañanas; el relieve sinuoso, que sorprende con zonas rocosas, invita a desafiarlo a través del trekking; las travesías por senderos que se internan en las formaciones serranas convocan a los turistas que llegan en busca de la aventura y la adrenalina.
Las caminatas por la costa del río se suman a esta cartelera y resultan imperdibles a la hora del atardecer, cuando el sol dora todo lo que encuentra a su paso.