El molino fue levantado en las cercanías de la Capilla y de la Estancia La Calera que perteneció a los jesuitas. Hacia el año 1776, el padre Noble Canelas construyó dicho triturador de granos hidráulico de dos plantas al mejor estilo español. Funcionaba en base a la fuerza que genera el agua y daba empleo a muchos habitantes del lugar. Hoy por hoy, conserva una muela de piedra y restos del antiguo canal.