El nacimiento de La Paz, Córdoba, se ve profundamente ligado a la Capilla San Juan de las Talas, por el año 1800.
La misma enamora a los turistas por sus aires de pueblo perdido en el tiempo, característica que contrasta con su gran desarrollo económico, relacionado a la producción de hierbas y cítricos.
Respirando en todo momento la cultura de una región, entre calles de tierra donde se pasea a caballo y se comparten gratos momentos acompañados del clásico entorno serrano.
Fotografía: Secretaría de Turismo de la Nación/Julie Bergadá