La grandeza de la ciudad de Panaholma, Traslasierra, Córdoba, no se la da una gran cantidad de habitantes, sino la placidéz de la que disfrutan los viajeros cuando llegan de vacaciones.
Con una escasa oferta edilicia, contrariando a las grandes urbes turísticas, este pueblito recibe cada vez más visitantes y el número aumenta enormemente, gracias a la sencillez de los pobladores y la calidéz de la bienvenida.
Como todos los paisajes que traspasan la sierra cordobesa, la ciudad de Panaholma, Traslasierra, Córdoba, mezcla la suavidad de sus balnearios por donde pasa el agua cristalina del río, con la rusticidad de las montañas.