Se trata de un árbol cuya frondosa copa abrigó a Fray Mamerto Esquiú, por entonces Obispo de Córdoba, durante la misión. Se encuentra en uno de los laterales del Santuario, dentro de la Plaza Granadero José Marquéz. En el año 1998 fue declarado de Interés Histórico mediante Ordenanza Municipal y en el 2000 se la proclamó en el Boletín Oficial de la Nación Argentina.