La historia de Ischilín, Norte de Córdoba, narra dos momentos importantes, debido a la influencia que estos ejercieron en formación del pueblo.
Se tiene en cuenta el año 1640, cuando nace como encomienda indígena cedida por Jerónimo Luis de Cabrera a su compañero Miguel de Ardilles.
Siglos más tarde, se considera al año 2000, como otro paso transformador de la localidad, por haber sido restaurado de la mano de Carlos Fader y su señora Marta.