La Parroquia, fundada en 1922, es otro de los atractivos de la localidad. La imponente obra comenzó a construirse en 1915, pero la ausencia de recursos económicos postergó su finalización. En advocación a San Andrés Apóstol, patrono de los jovitenses, la edificación ostenta una torre de gran altura que culmina en el campanario y, en la parte superior, se destaca un Cristo blanco con sus brazos extendidos.