Sumergida entre la tranquilidad que ostentan los paisajes serranos, la encantadora localidad de Quilino invita a sumergirse en un mundo diferente en dónde la tradición, la naturaleza, y la exquisita gastronomía regional se combinan para garantizar un paseo inolvidable.
Invitando a descubrir una comunidad que se destaca por la cordialidad de su gente, sus callecitas permiten sumergirse en su historia proponiendo un recorrido atrapante: partiendo desde la Plaza Principal, el paseo continúa por la antigua Estación del Ferrocarril y la pintoresca Iglesia Nuestra Señora del Valle. Otro de los sitios imperdibles es el Santuario de San Roque, que data de 1670.
Además del recorrido por su pasado, otra de las alternativas es admirar las hermosas artesanías que producen los lugareños: se destacan los tejidos en paja de trigo y chala de maíz, coloreados y adornados con materias primas. Las técnicas se transmiten de generación en generación y provienen de los habitantes indígenas que habitaron la región.
Y hay más para disfrutar…la hermosura que la naturaleza depositó en este rinconcito natural obliga a entrar en contacto con ella y deleitarse con actividades al aire libre.