Múltiples leyendas surgen acerca de los orígenes de su nombre, algunas referidas a tragedias y otras, a comedias.
Según cuenta la historia, su denominación se debe a la ocurrencia de su primer propietario el Capitán Juan de Burgos. Es en su testamento donde se presenta por primera vez el nombre, fechado en 1.604.
En estas tierras, su propietario y sus sucesores construyeron una estancia y huerta con una variada producción de hortalizas, frutales y tabaco. Ellos tuvieron la dificultosa tarea de construir obras de derivación y canalización de las aguas del río, con el fin de poner en funcionamietno los dos molinos harineros.